jueves, 17 de febrero de 2011

No, no hay nada como eso...



No hay nada como una hermosa noche de luna llena. No hay nada como una buena película. No hay nada como un buen pensamiento, un gran sueño. No hay nada como poner el mapa en el suelo y caminarlo. No hay como recordar historias de niñez. Como llegar juntos a una meta con Migue o Covarruca.

No hay como volver a escuchar los cuentos de la nona Luz. No hay nada como sentir el aroma del campo (teniendo al Papi de la mano y a la Mami haciéndonos galletas o papitas con eneldo). No hay como un grito en la cumbre del provincia. No hay nada como abrazar a la a la Vale que es fuerza, que es juventud, que es ojos de agua, que es mi enanita. No hay nada como Buenos Aires.

No hay nada como ir con la Tati tras el pozo, cuidándonos, sabiendo que el resto de nuestra vida siempre iremos juntos tras ese pozo, siempre protegiéndonos aun que no lo alcancemos jamás. No hay nada como ver las manos de la Nachita que quieren aprehender el aire. Como respirar un amanecer de rocío. No hay nada como la humildad. No hay nada como abrir las puertas a la Cami y a Alberto. Nada como ser feliz.

No hay nada en el mundo como volar estando bajo el agua. No hay nada como ver a alguien sonreír (aun mejor si es reír). No hay nada como tener a la Fran entre mis brazos y sentir que nada le puede hacer daño si yo la cuido. No hay nada como perseguir animales en el pantanal, escribir anécdotas sobre la arcilla o discutir sin nunca ganar con el Enano, como nos inunda y ahoga compartirnos y compartir nuestras pasiones, mi partner.

No hay nada como mirar a mi madre y sin hablarle, saber que nos entendemos. No hay nada como ver a un cóndor planear. No hay nada como despertar todos los días.No hay nada como aprender de mi viejo a través del ejemplo, de la grandeza de sus gestos. No hay nada como silbar. Como cantar. No hay nada en este mundo como saber que en la familia de la Fran encontré mi segundo hogar.

No hay nada como escuchar al Tata recitar un poema. No hay como escuchar rugir al mar. No hay como sentarse a ver una puesta de sol. No hay algo como el esfuerzo de la Nona Gladys a través de la vida. No hay nada como viajar. No hay como llorar por amor. No hay nada como recordar los amigos que han quedado atrás. No hay nada como escuchar la montaña.

No hay nada como planear el futuro, y recordar el pasado con el guatón. No hay como reírse de uno mismo. No hay como un fin de semana con mi cumpa en Marbella. No hay nada como un asado en Chicureo o un primates. No hay como un clauseisi. No hay nada como amar, vivir y soñar...

No hay nada de nada que me haga más feliz que saber que tengo las fuerzas y ganas para seguir aprendiendo, amando, creciendo, viajando, haciendo familia, renaciendo. No hay nada por lo que cambiaría vivir mi vida.





1 comentario:

  1. Que suerte! que rico..tener esa capacidad de transmitir, esa capacidad de mirar adentro y luego sacar...que envidia, que alegria!
    Me alegra haber echo ese camino contigo...y de alguna forma distinta te acompañare en tu maravillosa aventura, estoy orgullosisima que te hayas lanzado...te quiero mil millones Caco

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